miércoles, septiembre 20, 2006

Carta a la desconocida



De vuelta
encontraremos el desfase.
Madre,
la oculta hilación
de los sentidos
perdidos.
La sentencia de los muertos
que nos acribilla
el llanto.
Una inmensa soledad
que nos va cosiendo
cuando anochece.
Y presumo
que estarás en mi hombro
pequeño y herido
solventando las dudas
que exilian la razón.

Sin embargo,
juro
estaré en cada punto
junto a tu gen de carne.
Retratada del sol
con mi orilla neutra
sobre tu enormidad seca.
Herida sobre lo oculto
embriagada del mundo
con el que nacimos
tan exhaustas
a costillas de un mar
que nos alboroto
con urgencia invernal.

El tiempo fue ajeno
para ti,
nuestros nombres
no terminaron de escribirse.
El amor se fue girando,
desconocida
y yo fui girando,
sobre mi armazón indestructible
por siglos en tu corazón.


No hay comentarios.: