lunes, noviembre 02, 2020

Un hombre detenido sobre mis piernas,
se cansa de batallar con mis raíces
teme al fuego de mi verdad
a los colores de mis sueños.
Me besa arraigado en su abandono.
Camina en mi en línea recta, mientras le muestro que soy laberinto.
Me ama por curiosidad,
sintiendo temor
luego me crucifica en su mente,
(para evitar el caos)
me organiza en su cuerpo: puta, santa, madre.
Vive en su canal de oscuridad
teme a sus propios demonios
cree que el amor no cala en las fibras en los huesos.