sábado, febrero 11, 2012

Niñez

Yo que te abrí al corazón,
con la mudez de las telarañas
y mi niñez
Yo que te induje a la muerte
a los actos súbitos
a la obsesión y al dia,
que fracture la sumisión
y la nostalgia…
que por las noches,
sometí a tu embriaguez en la humildad,
del cuerpo
Para ser decretada:
Sombra y luciérnaga.

2 comentarios:

Jonathan Aranda dijo...

Veo que sigues escribiendo, y muy bien. Un abrazote desde Lima Mili, espero me recuerdes, Jonathan tu amigo peruano

Anónimo dijo...

Hola Jhonatahn hace millones que no escribo, no pierdo la esperanza de retomarlo, me alegra saber de ti.